Mensaje del «Departamento de Relaciones Exteriores del Frente Democrático para la Liberación de Palestina» a los partidos políticos e instituciones internacionales

Aug 3, 2025

Israel continúa su guerra contra las Naciones Unidas y sus instituciones: una entidad fuera de la ley y la legitimidad

Distinguidas señoras y señores:
Desde el primer día de la guerra genocida en la Franja de Gaza, Israel ha puesto a las Naciones Unidas y sus diversas instituciones en el punto de mira. Ninguna institución de la ONU se ha salvado: decenas de instalaciones han sido bombardeadas, con cientos de mártires como resultado. Además, se ha obstaculizado constantemente el trabajo político, humanitario y legal de estas entidades, con el objetivo de convertirlas en testigos mudos de lo que ocurre en Palestina o de cortar todo vínculo con ellas, declarando a su personal como personas no gratas. El personal de la ONU ha sido objeto de chantajes continuos, incluyendo la no renovación de permisos de residencia y visados.
A pesar de la incapacidad de las Naciones Unidas y sus instituciones para actuar directamente y obligar a Israel a detener el asesinato de civiles y la destrucción de infraestructuras en Gaza, los informes periódicos que publican sobre la situación en la Franja siguen siendo referencias cruciales y documentos fundamentales para el sistema jurídico internacional—el cual, o bien no cuenta con mecanismos coercitivos, o no puede acceder a Gaza para verificar los crímenes israelíes. Estas instituciones se limitan a recopilar datos que confirman la comisión por parte de Israel de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Por eso, Israel les ha declarado hostilidad abierta, buscando limitar sus actividades y lanzando campañas bajo pretextos de parcialidad, antisemitismo y otros términos que el mundo ya conoce bien.
Aunque todas las instituciones de la ONU están bajo ataque israelí, actualmente hay tres en el centro del fuego:
• La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA)
• La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH)
• La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA)
En los últimos días, Israel ha denegado visados de entrada a los responsables de estas entidades. El Secretario General Adjunto para Asuntos Humanitarios explicó la razón directa de estas decisiones afirmando:
“Israel impide renovar los visados o reduce expresamente su duración como reacción a nuestros esfuerzos por proteger a los civiles. Cada vez que informamos sobre lo que vemos, recibimos amenazas de que se limitará aún más nuestra capacidad de acceder a los civiles a quienes intentamos ayudar”.
Según datos de la ONU que no requieren mayor comentario, el 56% de los casos de denegación de entrada a personal de la ONU a Gaza en 2025 afectaron a equipos médicos de emergencia y trabajadores humanitarios. También se citan otras razones, como el rechazo de la ONU al plan israelí de ayuda humanitaria, considerándolo:
“Una estrategia que promueve más desplazamientos, vincula la asistencia a objetivos políticos y militares, y utiliza el hambre como herramienta de presión”.
Entre las instituciones y figuras afectadas:
• Francesca Albanese, Relatora Especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados desde 1967:
En 2024, Israel le prohibió la entrada en Palestina ocupada. Recientemente, Estados Unidos le impuso sanciones por documentar el genocidio israelí contra el pueblo palestino en Gaza y remitir informes a la Corte Penal Internacional.
• La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH):
Ha desempeñado un papel clave en denunciar los crímenes israelíes que violan el derecho internacional humanitario. Recientemente criticó a Estados Unidos e Israel por supervisar la creación de la llamada “Fundación Humanitaria de Gaza”. En su último informe, la ACNUDH documentó 798 asesinatos en solo mes y medio, incluyendo 615 cerca de sitios vinculados a dicha fundación y 183 supuestamente en rutas de convoyes de ayuda.
• La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA):
Rechazó las afirmaciones israelíes sobre una supuesta “negligencia” de la ONU al distribuir ayuda a una facción palestina específica. OCHA afirmó que Israel no tiene derecho a delegar la distribución de asistencia humanitaria a partes externas o empresas privadas. También ha descrito a Gaza como:
“El lugar con más hambre en la Tierra”,
e instó a las autoridades israelíes a permitir el acceso humanitario de la ONU.
• La UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos):
El Parlamento israelí aprobó una ley que prohíbe sus actividades en Palestina. Recientemente, el Ministro de Energía israelí anunció el corte de electricidad y agua a las oficinas de la UNRWA en Israel. El Comisionado General de la agencia ha pedido en múltiples ocasiones que Israel presente pruebas sobre la supuesta implicación de empleados de la UNRWA en actividades armadas—hasta el momento, no se ha presentado ninguna evidencia.
Señoras y señores:
Ya no es un secreto que el mundo está harto de los crímenes y abusos de Israel, que se han convertido en una característica del sistema internacional actual: un sistema impotente, cómplice y colaborador. Ha llegado el momento de enfrentar a esta entidad fuera de la ley, fuera de la legitimidad y en contra de la voluntad de la comunidad internacional, que hoy clama por poner fin a los actos y agresiones de Israel.
Por ello, en nombre del Departamento de Relaciones Exteriores del Frente Democrático para la Liberación de Palestina, les instamos a continuar con sus acciones y a expresar su indignación en dos direcciones:
• Contra los países y gobiernos aliados de Israel, que siguen brindándole apoyo y permitiéndole evadir la rendición de cuentas;
• En rechazo a la guerra genocida, y en apoyo al pueblo palestino y su lucha nacional por ejercer sus derechos en su propia tierra, en un estado soberano y libre de ocupación, con Jerusalén como su capital.
Confiamos plenamente en los pueblos libres del mundo—estados, instituciones e individuos—de quienes obtenemos la voluntad y determinación para continuar nuestra lucha nacional, sin importar cuán grandes sean los sacrificios. El pueblo palestino, que se ha convertido en símbolo global de sacrificio y resistencia, continuará el camino nacional que ha trazado durante más de cien años—armado con su derecho histórico y legal a defender su tierra y a decidir su presente y futuro político y económico, libre de toda forma de colonialismo y ocupación.