Mensaje del “Departamento de Relaciones Exteriores del Frente Democrático”a los partidos políticos y marcos sociales internacionales

May 21, 2025

Aunque las acciones de los países europeos hayan llegado tarde ante la guerra de exterminio, saludamos todo paso positivo.

En teoría, y salvo por unas pocas excepciones, todos los países del mundo rechazan la guerra de exterminio que lleva a cabo el ejército israelí en la Franja de Gaza. Este rechazo se debe a que las justificaciones de Netanyahu y su gobierno fascista para continuar la guerra han perdido validez, y la narrativa israelí presentada en los primeros días de la agresión ha fracasado en convencer a la opinión pública internacional. Esta, cada vez más activa, ha llegado a la convicción de que el nivel de violencia ha sobrepasado todos los límites, especialmente con los medios internacionales mostrando en directo los ataques contra instalaciones civiles, viviendas, refugios, hospitales y sedes de prensa.
Sin embargo, algunos países occidentales, especialmente europeos, aún apoyan la continuación de la guerra, aunque ello viole el derecho internacional y los acuerdos de asociación con la Unión Europea, y a pesar del sufrimiento humano que sobrepasa todo límite imaginable, sobre todo porque la mayoría de las víctimas son mujeres y niños. Otros gobiernos, por su parte, se ven incapaces de actuar debido a la presión estadounidense e israelí, aunque en otros casos (como el de Ucrania) han sabido adoptar posturas diferentes a las de Washington. La diferencia aquí es que uno de los actores del conflicto es Israel.
¿Está Europa actuando con hipocresía política cuando critica a Israel por prolongar la guerra y usar el hambre como arma, cuando ataca deliberadamente a civiles en sus hogares y refugios, y cuando utiliza duras expresiones para condenar a Israel pero luego no actúa en consecuencia? Los ejemplos son muchos:
– El presidente francés Emmanuel Macron fue uno de los más “valientes” al declarar que la UE debía reaccionar ante la situación inaceptable en Gaza. Afirmó que trabaja por un alto el fuego y la entrada de ayuda humanitaria, y pidió un cese permanente de las hostilidades y la liberación de todos los rehenes. (A pesar de que ha pasado más de un año y medio desde el inicio del genocidio). Añadió: “Debemos tener una respuesta humanitaria y política sobre Gaza, para no aplicar un doble rasero en comparación con nuestra posición sobre Ucrania.”
– Los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Francia y el Reino Unido exigieron que Israel permitiera de forma inmediata el paso sin obstáculos de ayuda humanitaria hacia Gaza, afirmando que, según el derecho internacional, Israel debe garantizar el acceso de los civiles a los suministros. Consideraron “inaceptable” que Israel bloquee la ayuda, especialmente cuando las Naciones Unidas y otras organizaciones han demostrado anteriormente su capacidad para distribuirla eficazmente durante las treguas. (Sin embargo, Israel continuó bloqueando la ayuda, y la hambruna se convirtió en una realidad.)
– Kaja Kallas, alta representante de política exterior de la UE, dijo que la mayoría de los países europeos coincidían en que la situación en Gaza es insostenible y se deteriora rápidamente. Añadió que la UE está finalizando la creación de un tribunal para investigar crímenes de guerra. (Aunque algunos países europeos han declarado abiertamente que no cooperarán con la justicia internacional para ejecutar las órdenes de arresto contra altos cargos israelíes.)
– Francesca Albanese, relatora especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados, fue la más clara al acusar a altos dirigentes de la UE, incluida la expresidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, de complicidad en crímenes de guerra por su apoyo a Israel. Esta acusación podría aplicarse literalmente a muchos responsables europeos.
Numerosos indicios muestran que la Unión Europea tenía muchas opciones para reaccionar ante la guerra de exterminio en Gaza, pero optó por el silencio, lo cual equivale a complicidad. Especialmente si consideramos que la cooperación militar, de inteligencia y seguridad entre algunos países europeos e Israel no se ha detenido hasta la fecha. Lo que demuestra que Europa puede actuar si lo desea es la declaración del ministro de Exteriores israelí en mayo, reconociendo que solo permitió la entrada de unos pocos camiones con ayuda humanitaria debido a presiones europeas y estadounidenses y amenazas de sanciones. Solo nueve camiones fueron autorizados.
Hoy está claro, a nivel mundial, que nunca antes una entidad estatal había desafiado tan abiertamente al sistema político, legal, judicial y humanitario internacional como lo ha hecho Israel con su guerra en Gaza. Los asesinatos y masacres continúan mes a mes, cobrando miles de vidas, mientras se utiliza el hambre y la sed como armas de guerra. Quienes no mueren bajo las bombas, mueren de hambre, o contemplan impotentes cómo sus hijos y familias perecen.
Europa podría haber adoptado una posición neutral o, al menos, equilibrada ante la agresión israelí. Afirmando defender la democracia y el derecho internacional, Europa debería haber apoyado al pueblo palestino en su derecho a vivir libremente y liberarse de la ocupación y el colonialismo. Por ejemplo:
Detener la exportación de armas a Israel. Datos de instituciones europeas muestran que se han otorgado más de 45.000 millones de euros en préstamos e inversiones en empresas que venden armas a Israel, utilizadas en crímenes de guerra y de lesa humanidad.
Suspender o revisar el acuerdo de asociación UE-Israel. Países como Francia y los Países Bajos han pedido revisar este acuerdo, que es el marco legal y comercial básico entre ambas partes, debido a las violaciones israelíes del derecho humanitario, especialmente el asedio a Gaza.
Adoptar una postura común sobre las órdenes de arresto de la Corte Penal Internacional, y, al menos, pedir a algunos países que no reciban a los funcionarios israelíes buscados ni permitan el paso de sus aviones por su espacio aéreo.
Adoptar medidas serias contra los colonos en Cisjordania y sus líderes, que cometen crímenes contra civiles palestinos. Aunque existen miles de casos documentados sobre la identidad de estas organizaciones extremistas, la UE solo ha impuesto sanciones individuales, sin actuar contra responsables políticos o militares.
Proteger y defender a la UNRWA frente a los ataques conjuntos de Israel y Estados Unidos. Esta agencia tiene un mandato directo de la Asamblea General de la ONU, y un ataque contra ella es un ataque contra toda la estructura internacional.
No se necesita mucho esfuerzo para ver que las declaraciones de los líderes europeos criticando a Israel no coinciden con los hechos. Europa, inmersa en el conflicto en Ucrania, ha abandonado la causa palestina, enfocándose en aislar a Moscú y gestionar sus propias crisis económicas.
Europa debe despertar de su letargo. Las lágrimas por los niños de Gaza y unos cuantos camiones de ayuda humanitaria no bastan. Se necesita una postura histórica que se alinee con los valores europeos de derecho internacional, justicia, libertad y derechos humanos. Todos estos valores han sido enterrados bajo los escombros de Gaza.
La vergüenza de Europa por su papel negativo en la causa palestina y en los crímenes de guerra en Gaza no se borrará con un comunicado humanitario aquí o una crítica allí. Lo que necesita el pueblo palestino son soluciones reales a todos los sufrimientos del pueblo de Gaza. Si Europa es verdaderamente democrática y cree en los derechos humanos y en que el derecho internacional debe proteger a los pueblos, entonces debe actuar con más valentía para defender sus propios valores.
Nosotros, en el Departamento de Relaciones Exteriores del Frente Democrático para la Liberación de Palestina, sabiendo que hay trasfondos ideológicos, intereses económicos coloniales e históricos, y políticas de extrema derecha y fascistas que dominan a muchos gobiernos europeos, seguimos confiando en las fuerzas populares que continúan movilizándose y rechazando las políticas de sus gobiernos en relación con Israel y los crímenes contra el pueblo palestino.
Y a pesar de las políticas de algunos países europeos y su apoyo al fascismo israelí, nuestro pueblo recibirá positivamente cada paso que conduzca al fin de la guerra de exterminio y cada posición que restituya la dignidad de los mártires, heridos y desplazados cuyas casas fueron destruidas.