Queridos camaradas y amigos,
Les enviamos nuestro más cálido saludo mientras nos encontramos al inicio de una nueva etapa en el camino de nuestra causa nacional. Les hacemos llegar este mensaje con el inicio de la primera fase de la propuesta del presidente estadounidense para detener la guerra en la Franja de Gaza, como una primera visión de la difícil situación humanitaria que enfrenta nuestro pueblo tras la pausa temporal de la guerra de exterminio.
El Frente Democrático para la Liberación de Palestina (FDLP), junto con las masas de nuestro pueblo en la patria y en la diáspora, sigue de cerca el inicio de la primera fase de la propuesta del presidente estadounidense para detener la guerra en la Franja de Gaza y el regreso de cientos de miles de desplazados a sus zonas devastadas.
En este momento decisivo, todas las miradas se dirigen hacia la ocupación israelí y su verdadero compromiso con el cese de la agresión, especialmente porque nuestra larga experiencia demuestra que Israel no respeta los acuerdos ni los compromisos. En repetidas ocasiones ha frustrado iniciativas internacionales que podrían haber puesto fin a la guerra desde comienzos de 2024: desde la propuesta de Biden en julio de 2024, pasando por el acuerdo de enero de 2025, hasta la propuesta del enviado estadounidense Steve Witkoff en mayo pasado.
La continuación de esta guerra no fue el resultado de un fracaso político o negociador, sino la consecuencia directa de una mentalidad sionista exterminadora, que niega los derechos y la existencia nacional del pueblo palestino y busca imponer una nueva realidad mediante la destrucción y el asesinato masivo, con un apoyo estadounidense explícito. El resultado ha sido catastrófico: una guerra de genocidio sin precedentes en la historia moderna, tanto por su brutalidad como por la magnitud de la devastación que ha dejado.
Hoy, con el retorno de los habitantes a sus zonas, la realidad aparece aún más atroz de lo que mostraron las cámaras y los informes documentaron:
• Miles de mártires siguen bajo los escombros de viviendas destruidas, con más de 50 millones de toneladas de ruinas, según organizaciones internacionales.
• Una vida entera ha desaparecido: hogares, escuelas, universidades, hospitales y lugares de culto convertidos en ruinas. Cada persona que regresa busca entre los restos alguna huella de la vida que existía.
• Destrucción total y sistemática: más del 90% de la infraestructura civil ha sido arrasada y 300.000 unidades de vivienda fueron demolidas. Alrededor de dos millones de personas viven ahora en tiendas de campaña, sin agua, electricidad ni seguridad.
• Crímenes documentados: organizaciones de derechos humanos han confirmado que el ejército israelí recurrió deliberadamente a la destrucción de barrios residenciales, detonando decenas de vehículos cargados con cientos de toneladas de explosivos diariamente, especialmente en la ciudad de Gaza y en Jabalia.
A pesar del anuncio de la propuesta para poner fin a la guerra, la responsabilidad de enjuiciar a los líderes y soldados de la ocupación por sus crímenes sigue siendo un deber moral, humanitario y político para todos los pueblos libres del mundo. La rendición de cuentas debe avanzar junto con la presión sobre los países que continúan proporcionando armas, financiación y apoyo político a Israel.
Desde el Departamento de Relaciones Exteriores del FDLP, subrayamos los siguientes puntos:
• Garantizar que no se reanude la guerra de exterminio, levantando por completo el bloqueo impuesto a la Franja de Gaza, que es parte inseparable del territorio del Estado palestino independiente.
• Continuar la lucha en todos los campos y foros internacionales —oficiales y populares— para aislar a la ocupación israelí, responsabilizarla por sus crímenes y evitar que escape al castigo.
• Intensificar las acciones legales y populares contra los Estados y empresas cómplices en el suministro de armas o cobertura política a la ocupación, considerándolos socios directos en los crímenes de guerra y en el genocidio.
• Asumir la batalla por la ayuda humanitaria, la reconstrucción y la recuperación de Gaza como una responsabilidad humana global, e instar a las fuerzas progresistas y a las organizaciones humanitarias a apoyar y acompañar al pueblo de Gaza en la reconstrucción de su vida.
Nuestra lucha contra el fascismo israelí continúa, mientras la ocupación siga existiendo sobre nuestra tierra. Nuestro objetivo es claro: poner fin a la ocupación y asegurar la retirada de todos los colonos de los territorios palestinos ocupados en 1967, establecer el Estado palestino independiente con Jerusalén como su capital, y garantizar el derecho de retorno de los refugiados palestinos, conforme a la Resolución 194 de las Naciones Unidas.
Hacemos un llamado a todos los partidos, movimientos y organizaciones populares amigas del mundo a mantener la solidaridad activa y a continuar el trabajo conjunto en defensa de la libertad, la justicia y el derecho de los pueblos a la autodeterminación, en primer lugar, el pueblo palestino, que sigue luchando por su derecho legítimo a la vida, la dignidad y la soberanía sobre su tierra nacional.